Las cosas cambian...

La vida es demasiado corta como para correr detrás de quienes no quieren caminar a tu lado. 

No es necesario ir detrás cuando ya saben dónde estás, cuando conocen tu hogar y saben de tus misterios. Por eso, no busques, permite que te encuentren.

Lo cierto es que hay personas a las que no les importamos pero que, sin embargo, a nosotros sí que nos importan. En estos casos puede resultarnos difícil comprender la situación, porque el interés por los demás no habla el lenguaje del egoísmo. Pero no busques algo que no te ofrecen, tampoco lo mendigues.

Arrastrarnos y suplicar migajas de un cariño que no nos quieren dar no es saludable ni a corto ni a largo plazo. Sin embargo, puede que ciertas muestras nos lleguen a enternecer y que nos sirvan para buscar motivos para seguir anclados en el deseo de que esa persona permanezca en nuestra vida.

Si nos paramos a pensar, lo único que hacemos con esa actitud es prolongar de manera innecesaria el sufrimiento emocional. 

Someternos a la voluntad de los otros hace que nos convirtamos en marionetas de sus necesidades y de sus antojos.

Soltar es la única manera de dejar hueco a nuestras fortalezas, de asumir nuestros errores y de conseguir manifestar nuestras intenciones y nuestro compromiso. De esta forma evitamos que lo negativo le reste espacio a lo positivo, consiguiendo incrementar nuestro entusiasmo por la vida y nuestro bienestar.

No busques ni vayas detrás de lo que no quieren darte, suéltalo… Pero mantente abierto a la posibilidad de que te encuentren aquellos que si quieren forman parte de tu vida de una manera sana. No busques, permite que te encuentren…


Sonríe, sé, feliz y consciente de que das todo lo que puedes.

Comentarios

Vilma Martinez ha dicho que…
Gracias Maestra x guiarnos con tu inmenza luz en este sendero