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Las preguntas que más información nos ofrecen son las que empiezan con “¿Por qué…?”, también son muy productivas las preguntas que empiezan con “¿Qué…? ¿Cómo..? o ¿Cuál o cuáles…?”, las preguntas que menos información nos proporcionan son aquellas que empiezan por “¿Cuándo…?”, ya que según los guías el tiempo no existe, cosa lógica si partimos de la base de que nuestra alma es infinita e imperecedera, aunque como seres humanos no nos consuela mucho, ya que vivimos en una dimensión donde para nosotros el tiempo si es importante.
Cualquier tema es susceptible de ser tratado a la luz de los Registros, por sugerir algunos ejemplos podríamos preguntar por temas relacionados con: Talentos o dones, cualidades, creencias, carrera o profesión, negocios, proyectos, salud, abundancia, terapias, relaciones, familia, patrones repetitivos en nuestra vida, miedos, bloqueos, vidas pasadas, inquietudes, sueños o pesadillas, vínculos con otras almas o personas, aprendizajes, crecimiento personal.
Lo que podemos esperar de una lectura de Registros es acceder a una información que nos ayude en nuestro proceso evolutivo, que nos ayude a comprendernos y a conocernos mejor a nosotros mismos, ya que cada lectura hace que reconectemos un poco más con los deseos de nuestra alma. Lo que no podemos esperar de una lectura de Registros Akáshicos es que se resuelvan todos nuestros problemas de la noche a la mañana, los guías nos orientan y nos guían, pero el resto del trabajo nos toca hacerlo a nosotros y somos libres de seguir o no sus consejos.
Un buen canal fluye con la vida, está en el sitio adecuado, en el momento adecuado, haciendo lo que es adecuado hacer en ese momento.
Sonreirle o decirle unas palabras amables a esa persona desconocida, justamente el día que tanto lo necesita, también es ser un canal. Ser un canal es ser Dios en acción aquí en la Tierra.
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