Si nombramos el Yoga sabemos que es un camino de ida, una filosofia de vida, nos desafia y tambien nos guía a mehorar la calidad de vida.
La cuántica es en todo beneficio para la transformación personal.
La filosofía de la mecánica cuántica invita a un cambio de paradigmas y un cambio en la percepción de la realidad, el cual es el origen de la realidad que percibimos.
Existe una manera fácil de conseguir las cosas y llegar a tu destino en la vida disfrutando.
Confio en que esto te ayude a ser mas feliz en tu vida y como una fabulosa herramienta anti-estrés, lo que significa mejorar tu calidad de vida.
La filosofía cuántica enseña que podemos escoger nuestra visión del mundo entre una serie de posibilidades, la actitud consiste en identificar las posibilidades que servirán para una mejor concepción de la vida.
Del fruto de la concientización de la realidad cuántica proviene lo que se conoce como iniciación e iluminación, a la vida trascendente, y la percepción de la realidad verdadera.
"Cambia la manera cómo miras las cosas y las cosas que miras cambiarán".
Que nos dice esta frase? Que siento al leerla? Desconfio del cambio?
Cambiar es algo maravilloso!!!
La conciencia es la que crea en último término la realidad, porque la elección de lo que es real, suceso tras suceso, siempre depende de la conciencia.
Todo esto es la causa de nuestra manera habitual de observar el mundo.
Nuestra manera de ver la realidad ha sido condicionada y al continuar viviendo de esta manera observamos que las cosas suceden siempre de la misma manera en nuestras vidas.
Tu realidad no es la realidad. Sólo tu escoges y observas lo que es tu realidad.
La conciencia es la base de toda la existencia. Esta conciencia juega un papel importante en la configuración de la realidad.
Tan pronto como te das cuenta de que tu propia observación es la causa de todo, entonces puedes decidir crear otra realidad.
Tu puedes decidir observar otra realidad.
¿Cómo hacerlo?
Primero, no permitas que tu mundo exterior te influya negativamente, sabiendo que esto no es necesariamente la realidad.
Luego, observa exactamente lo que deseas en tu mente, obsérvalo con certeza y claridad, y entonces déjalo fluir.
Sabiendo que ya has creado tus deseos a un nivel cuántico, permite simplemente que el universo consiga atraerlo hacia ti.
Cuándo las oportunidades lleguen, no te olvides de accionar, actuar y expresar gratitud.
Todo empieza por ti, cambiando la manera de cómo miras TÚ mundo.
La manera de asimilar las leyes de la mecánica cuántica implica el alejarnos de los paradigmas que conforman la aparente realidad y crear una realidad nueva basada en el concepto de conciencia.
Es decir se debe de dejar de pensar en cosas y aprender a pensar en posibilidades, donde cada posibilidad es un argumento de la conciencia.
Cuando alguien siente que percibe este mundo como otro ser diferente a sí mismo, cuando alguien siente, que no es él quien actúa, sino que su cuerpo es un instrumento de la realidad cuántica trascendente, es decir, cuando únicamente se siente que es observador de la vida, es cuando se dice que la persona se ha iniciado al conocimiento trascendente.
El conocer el yo cuántico constituye la iluminación.
Para llegar a “ser conciencia”, el Yoga y principalmente la meditación nos proporcionan una gran ayuda, facilitándonos un estado de ecuanimidad emocional.
El yoga nos habla de la necesidad del ser humano de transformarse para acceder a su mayor potencial. Esta transmutación (tapas) es necesaria para no permanecer atrapados en nuestros hábitos (samskaras). De no ser así, sólo percibimos las huellas del pasado o las ambiciones futuras, y actuamos constantemente en base a sus adicciones de percepción.
Cuando nuestro cerebro no tiene tiempo u oportunidad de pasar por estos procesos de depuración, empezamos a quedar atrapados en el estrés, la tensión, la confusión y la absoluta falta de claridad en nuestros actos.
Para eso... la Ecuanimidad nos colabora y quiere decir que el cerebro va a procesar cualquier información sin verse mediatizado ni por la atracción, ni por el rechazo, ni por la indiferencia.
Lo que la ecuanimidad hace es impedir una reacción apresurada, automática y ciega. Nos ayuda a estar atentos, sin preferencia alguna.
Vivir en el momento presente implica un alto nivel de atención, lo cual posibilita ver las cosas como realmente son.
En resumen: Tan pronto como te das cuenta de que tu propia observación es la causa de todo, entonces, siendo ecuánime, puedes decidir crear otra realidad.
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