“La práctica de pausa, la práctica de tomar tres respiraciones conscientes en cualquier momento cuando notamos que estamos atascados, es una práctica simple pero poderosa.
Solo pausa.
Que sea un contraste con estar atrapado.
Deja que sea como explotar una burbuja.
La práctica de pausa puede transformar cada día de tu vida. Crea una puerta abierta a lo sagrado del lugar en el que te encuentras. La inmensidad, la quietud y la magia del lugar caerán sobre ti, si dejas que tu mente se relaje y descanse por un momento de la historia que, en tu mente, estás trabajando tan duro para mantener. Si haces una pausa el tiempo suficiente, puedes volver a conectarte exactamente donde te encuentras, con la inmediatez de tu experiencia.
Cuando te levantas por la mañana, puedes mirar y abandonar la historia y tomar tres respiraciones conscientes.
!Solo estar donde estás!
Cuando estés preparando café o té, o cepillando los dientes, simplemente crea un espacio en tu mente discursiva. Toma tres respiraciones conscientes.
Solo pausa.
Que sea un contraste con estar atrapado. Deja que sea solo un momento en el tiempo, y luego continúa.
Camino a lo que sea que necesites hacer por el día. En automóvil, colectivo o haciendo cola puedes crear esa brecha tomando tres respiraciones conscientes y estando allí para la experiencia, allí con lo que sea que estés viendo, con lo que sea que esté haciendo, con lo que sea que esté sintiendo.”
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