La atención plena. Thich Nhat Hanh.

Cuando practicamos caminar con conciencia, nuestros pasos sólidos y pacíficos cultivan la energía de la atención plena y nos devuelven al momento presente. 

Cuando nos sentamos y seguimos nuestra respiración, conscientes de nuestra inhalación y exhalación, estamos cultivando la energía de la atención plena. 

Cuando comemos atentamente, invertimos todo nuestro ser en el momento presente y somos conscientes de nuestra comida y de quienes comen con nosotros. 

Podemos cultivar la energía de la atención plena, sea lo que sea que estemos haciendo, cuando trabajemos o limpiemos, e incluso cuando tengamos intimidad con nuestro ser querido. 

Solo unos pocos días practicando así puede aumentar nuestra energía de atención plena, y esa energía nos ayudará, nos protegerá y nos dará valor para volver a nosotros mismos, para ver y abrazar lo que hay en nuestro territorio.

Comentarios