Fascia es una palabra de moda en el mundo del yoga en este momento. Esto es todo lo que necesitas saber sobre este tejido conectivo y cómo usar el conocimiento para profundizar tu práctica de yoga.
Tendemos a ver el cuerpo en términos mecánicos porque vivimos en una era industrial, y porque el cuerpo ha sido descrito como una "máquina blanda" desde que el científico René Descartes acuñó el término a principios del siglo XVII.
Un atlas de anatomía es una herramienta útil para el aprendizaje, pero el error viene cuando comenzamos a pensar que los seres humanos realmente se construyen de esa manera. Lo que realmente está pasando debajo de su piel es tan diferente de lo que hay en esas fotos.
El término fascia se refiere a una membrana que envuelve y conecta entre sí músculos, órganos y huesos, y se llama así porque a simple vista se parece a una tela que separa las diferentes partes del cuerpo.
Está compuesta principalmente por fibras de colágeno y fibras elásticas suspendidas en un líquido viscoso (llamado sustancia fundamental). Las fibras de colágeno son muy resistentes mientras que las fibras elásticas son flexibles, de tal forma que el tejido conectivo es a la vez resistente y flexible.
A menudo se utiliza el término fascia como sinónimo de tejido conectivo pero en realidad la fascia es un tipo de tejido conectivo cuya función es la de envolver y proteger.
Para estar sana, la fascia necesita realizar movimientos variados y estiramientos, siendo así como preserva su consistencia líquida, resbaladiza y adaptable.
Una manera eficaz de mantener la fascia en buen estado es hacer yoga. Ya se sabe que la práctica del yoga tiene muchos beneficios y uno de ellos es que devuelve su elasticidad y salud a las fascias. El yoga favorece la realización de movimientos que no hacemos a lo largo del día, junto con estiramientos que disuelven las tensiones acumuladas en las fascias.
Son estos movimientos variados que devuelven las fascias a su estado natural.
El yoga brinda elasticidad y fluidez a las fascias porque deshace las adherencias causadas por la falta de movilidad del estilo de vida moderno.
Con el tiempo de yoga, las fibras fasciales se adelgazarán lentamente durante semanas, a veces meses, pero la mucosidad puede cambiar a un estado más líquido en tan solo un minuto, lo que permite más deslizamiento, menos dolor, más sensación y menos resistencia. Usa tu yoga, es una gran herramienta para conseguir que los fluidos y la información fluyan a su máxima sensibilidad y adaptabilidad.
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