A veces nos cuesta tanto despedirnos de algo o de alguien. Nos cuesta tanto entender que no funcionó y uno quiere revertir eso, tal vez por inercia, por cobardía, por miedo; en fin somos seres humanos y es lógico sentirse así.
Pensé que iba a ser más fácil todo pero es muy difícil soltar, resignarse a qué ya no está más conmigo, y en éste proceso me pregunté una y mil veces ¿que hice mal?¿En qué me equivoqué? Y sin querer pude responderme estás preguntas y llegué a la conclusión de que yo di todo , que me mostré tal cual era, sin caretas, sin pasado y con un presente hermoso.
Evidentemente el que falló no fui yo, fue él.
Hoy doy vuelta la página, porque ya no me pertenece este capítulo, porque ya no siento sus abrazos, porque los besos no son míos, porque los extraño no son para mi.
Hoy decidí dejar este barco así como está, lleno de preguntas y de muchas dudas, dónde es inútil insistir o más bien creer que todo puede cambiar.
Hoy decidí quererme y amarme como lo hice siempre pero estás situaciones hicieron que mi corazón se debilite.
Hoy te digo adiós con todo lo que soy, un poco rota por cierto, pero no te preocupes que me voy a volver armar y voy a florecer otra vez, como lo hice siempre.
VIVAMOS CADA MOMENTO COMO SI FUERA EL ÚLTIMO. INTENTEMOS SER FELIZ TODOS LOS DÍAS, SIEMPRE HAY ALGO POSITIVO.
MICAELA IFRAIN.
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