Su nacimiento está rodeado de varias leyendas. Según algunas versiones, nació de la unión entre Brahma, el creador del universo, y Vishnu, el protector. Otras historias dicen que nació de la fuerza vital universal llamada Prakriti.
Es conocido por sus numerosas hazañas y aventuras legendarias. Una de las leyendas más populares es la danza cósmica de Shiva, el Nataraj, que representa el ciclo eterno de la vida y la muerte. Según esta leyenda, baila al ritmo de su propia música, que simboliza la creación y destrucción del universo.
Otra leyenda famosa es la de la montaña sagrada Kailash, que se considera su hogar. Según la leyenda, esta montaña es el lugar donde Shiva meditó durante miles de años y donde se convirtió en un consumado asceta.
Su amor por Parvati es también uno de los mitos más famosos asociados a este dios hindú. Cuenta la leyenda que se enamoró de Parvati, una encarnación de la diosa de la fertilidad, mientras ella bailaba para impresionarle. Se casaron y tuvieron dos hijos, Ganesha y Kartikeya.
Por último, los símbolos asociados a ella son importantes en la cultura y la espiritualidad indias. Su tridente representa las tres cualidades universales de la conciencia, la energía y la materia. La serpiente alrededor de su cuello representa la fuerza vital y el tercer ojo en su frente representa la conciencia suprema.
Shiva tiene tres ojos, uno de los cuales está en el medio de su frente, lo que significa la capacidad de este dios de ver las tres visiones diferentes del tiempo, el pasado, el presente y el futuro. Otro rasgo característico es el color grisáceo de la piel, cubierto de ceniza.
Y es que dicen que Shiva cubre su cuerpo con bhasma o ceniza de crematorio, ya que esto señala la filosofía de la vida y la muerte y el hecho de que la muerte es la realidad última de la vida. Las escrituras de los shivaístas dicen que con la mirada ardiente de su tercer ojo quema el universo, incluidos a Brahma y a Vishnú, y se unta sus cenizas por todo el cuerpo. Por eso los adoradores de Shiva se cubren de cenizas.
El tambor en una de las manos representa el origen de la palabra universal que da origen a todo lenguaje y expresión.
La luna en su quinto día sobre la frente de Shiva representa el poder del Soma (que representa a la Luna). Esto quiere decir que Shiva posee el poder de la procreación junto con el poder de la destrucción. La luna también significa el control sobre el tiempo.
Existen dos teorías para explicar el cuello o garganta azul de Shiva. Por un lado se dice que cuando los dioses batieron el océano para generar el néctar que los volvería inmortales, se generó también una gran cantidad de veneno. Shiva se lo bebió, y por eso su garganta adquirió ese color azul. Sin embargo hay otra leyenda que cuenta que Shiva ingirió el veneno kalketu
para el bienestar del universo. Para no morir a causa de este veneno, su entonces esposa Parvati ató una cobra a su cuello, lo que retuvo el veneno en la garganta y la volvió azul. Esto explica también la cobra que le acompaña, que representa la muerte, a la que Shiva ha vencido. También representan la energía dormida y yacente. El collar alrededor de su cuello simboliza la extinción y generación de las razas de la humanidad.
Comentarios