Si me preguntan por qué he decidido estar solo, la respuesta es simple: me estoy curando, y no es que haya renunciado al amor, es que estoy sanando viejas heridas, me estoy perdonando todas las veces que permití que me dañaran.
Estoy tratando de reconciliarme conmigo misma. Me estoy curando. Me estoy dedicando tiempo a mí mismo, me estoy dibujando nuevamente la sonrisa y estoy borrando las huellas de las lágrimas en mi rostro.
Mi vida era un desastre y no lo sabía.
Dentro de mi corazón encontré caos y poco a poco he ido colocando a cada quien en su lugar, en el lugar que se han ganado en mi vida.
Mentiría si digo que no llegué a sentir rencor, porque la verdad es que lo sentí por quienes me dañaron y hasta me odié a mí mismo por todas las veces que me permití llorar.
Ese es el gran trabajo que estoy haciendo. Perdonándome y aceptándome, haciéndolo con todas mis fuerzas para no dañar y que tampoco me vuelvan a dañar a mí.
Por eso estoy solo pero no por ello he dejado de creer en el amor, no he perdido la fe, es sólo que me estoy dedicando el tiempo que me merezco para amarme porque simple y sencillamente, ya es hora de consentirme a mí mismo, de ser feliz sabiendo que el amor no se busca ni se consigue... Se atrae!!!
Y este es mi nuevo Renacer, una nueva y mejorada versión de mí mismo...
Sé que lo que valgo no es lo que tengo, lo que luzco o poseo, sino que mi verdadero valor es mi gran, divino y sagrado... Amor!!!
Comentarios