Trataka es una técnica de meditación yóguica que consiste en fijar la mirada sin parpadear en un solo punto, como la llama de una vela, un punto negro o un objeto pequeño, con el fin de desarrollar la concentración y calmar la mente. Es una práctica tradicional del yoga considerada una de las seis técnicas de purificación (shatkarmas), que fortalece los ojos, mejora la concentración y estimula el chakra ajñā (tercer ojo).
Se realiza preferiblemente en una habitación con poca luz, mirando fijamente la llama de una vela a la altura de los ojos, manteniendo la espalda recta y controlando la respiración para inducir un estado de calma profunda. Además de sus beneficios para la salud mental, como la reducción del estrés y la ansiedad, también ayuda a mejorar la memoria, la claridad mental y la capacidad de enfoque.
Dice el Geranda Samhita, texto clásico de Yoga escrito en el siglo XVII: Quinto kriya: Tratakam
1:53. Mirar fijamente, sin parpadear, cualquier objeto pequeño hasta que empiecen a fluir las lágrimas. Esto se llama tratakam, según los sabios.
1:54. Al practicar este yoga, se obtiene la shambavi-mudra, se eliminan todas las enfermedades oculares y surge la clarividencia.
Entonces, trataka es una práctica meditativa visual que ayuda a calmar la mente, fortalecer la vista y aumentar la concentración mediante la observación fija y consciente de un punto.
Literalmente, "trataka" significa "contemplar" o "mirar fijamente" en sánscrito.
Beneficios:
Concentración y memoria: La fijación en un punto ayuda a mejorar la atención y la retención de información.
Control mental: Trataka ayuda a calmar la mente y reducir pensamientos no deseados.
Fuerza de voluntad: La práctica regular fortalece la capacidad de mantener la atención y el foco.
Fortalecimiento ocular: Se cree que ayuda a fortalecer los músculos oculares.
Desarrollo de la visión: Facilita la visualización y el desarrollo de la intuición.
Reducción del estrés: Ayuda a calmar la mente y promover la relajación.
Cómo practicar:
Siéntate cómodamente con las piernas cruzadas o en una postura cómoda.
Asegúrate de tener una vela o un objeto visible como punto de enfoque.
Abre los ojos y fija la mirada en el punto elegido.
Mantén la atención en el punto sin parpadear, ni mover la cabeza o los ojos, durante un periodo de tiempo.
Cuando te sientas incómodo, puedes parpadear y descansar, y luego reanudar la práctica.
Puedes practicar en diferentes posiciones, como de pie, sentado o acostado.
Contraindicaciones:
No deben practicar trataka las personas con glaucoma.
Las personas epilépticas no deben practicar trataka mirando la llama de una vela.
No practicar trataka bajo la luz solar directa, ya que puede dañar las membranas oculares.
Muchas gracias por leerme...
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